Fundas para el sofá: ¿Merece la pena invertir en ellas?
Capaces de alargar la vida útil del sofá y de darle una nueva imagen, su coste es uno de los principales obstáculos. Hablan los expertos.
J. C. Galindo 24 de septiembre de 2018
Colaborador de Houzz. Mis artículos se han publicado en Interiores, Living Deco,….
Mientras los defensores esgrimen razones prácticas –una funda siempre conserva el sofá más limpio, y/o es la gran aliada para cambiar su imagen de forma radical–, los detractores argumentan que nunca termina de encajar tan perfectamente como lo hace un tapizado… y, para que así sea, hay que pagar prácticamente lo mismo. Hablamos con tres expertos, que nos ayudan a dar con sus ventajas e inconvenientes.
Expertos consultados:
Beatriz Gancedo, responsable de comunicación de Gancedo
Francisco García, oficial tapicero de Tapicería Decoración Cristal
Equipo profesional de la tienda de C/ Velázquez, 42 (Madrid) de Gastón y Daniela
ZARA HOME
Fundas, ¿sí o no? “Estamos a favor. Totalmente”. Los responsables de la tienda de Gastón y Daniela en la calle Velázquez de Madrid, uno de los locales más señeros de la firma, lo tienen claro.
“Son ideales para proteger y conservar. Sobre todo, en exteriores o si convivimos con niños o animales en casa”, aseguran.
Su colega de profesión, Francisco García, de Tapicería Decoración Cristal, opina que “si se tiene un sofá con una buena tela o nuevo hay que disfrutar de su tacto y vistosidad. En el caso de los de piel natural o sintética, una funda puede ser buena idea en verano o en los meses más fríos”, asegura.
Qué tener en cuenta antes de comprar un sofá
Ventajas. Uno de los principales argumentos a favor de las fundas para sofá, es la protección que ofrecen frente al desgaste y las manchas. Pero hay más.
Francisco García, de Tapicristal: “Las fundas preservan el color del sofá en zonas con una elevada exposición de sol y, en general, ofrecen una mayor tranquilidad de cara a usarlo de manera más dinámica y confortable”, cuenta García desde Málaga.
Desde Gastón y Daniela, apuntan otra posibilidad: la de poder darle un lavado de cara al sofá, en caso de no tener presupuesto para retapizarlo. “Una funda a medida siempre será más económica y podemos quitarla y lavarla fácilmente”, explican.
Inconvenientes. Además del trabajo que suele llevar el enfundar el sofá en casa, los expertos dan su visión y otros apuntes. Francisco García se centra en el trabajo, coste y tiempo que conlleva una funda de sofá bien hecha.
“Muchas veces hay que traer el mueble al taller; sacar una plantilla de todo el sofá; cortar las diferentes piezas y confeccionar una primera versión de la funda. Luego, probarla, ajustar los pequeños detalles y coger los bajos… Todo esto hace que se tarde, muchas veces, lo mismo que en tapizar de nuevo el sofá”, explica.
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Tapicería Decoración Cristal
Cuestión de precio. Tal y como explica Francisco García, una funda confeccionada a medida es un trabajo artesanal del tapicero. Evidentemente, el coste es más elevado que el de una funda universal que vale para cualquier sofá. Según lo consultado, podríamos hablar de entre 400 y 600 euros, aproximadamente, para un sofá de tres plazas.
Gancedo
Materiales y conservación. Teniendo en cuenta la inversión que supone una funda hecha a medida, conviene elegirla resistente y de fácil mantenimiento.
“Escoge telas que tengan en su composición un alto porcentaje de poliéster, para que laven bien y no encojan”, dicen los profesionales de Gastón y Daniela. “Y dado que las fundas a medida se hacen con los cojines independientes e incluso con posa-brazos, es conveniente lavar estos elementos con más asiduidad que el resto de la funda: son los que tienen más roce”, explican.
Lexington Textil
¿Algo más? “Es importante que la tela sea lavable y que haya sido prelavada para que no encoja”, dice Beatriz Gancedo, responsable de comunicación de Gancedo, expertos en decoración textil desde 1945.
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¿Alternativas? Existen en el mercado fundas para sofás ya confeccionadas, con medidas y formas estándar. Lógicamente, sus posibilidades y acabados son muy distintos a los de una pieza confeccionada a medida, pero por cuestiones económicas es una buena alternativa… En todo caso, desde Tapicería Decoración Cristal, Francisco García advierte que “si la funda no se adapta al modelo que tenemos, el sofá queda totalmente desfigurado. Además, siempre saldrán arrugas que hay que estar remetiendo…”.
Beatriz Gancedo comparte experiencia y una última –y recomendable– opción.
“Nos preguntan a menudo por las fundas para sofás. Una vez explicado el proceso, pocos suelen encargarlas… Solemos proponer como alternativa que tapicen un sofá con una tela lisa y que encarguen almohadones con dibujos o diseño: más fáciles de cambiar y menos costosos”.
¿Y TÚ?
¿Invertirías en una funda a medida para tu sofá? Comparte tu experiencia (y fotos) en los comentarios